Bono demográfico, Para gobiernos Locales y regionales una oportunidad
El Perú atraviesa por un período de plena transición demográfica, Durante este período, la dinámica demográfica condujo a importantes cambios en la estructura de edades de la población, de las que derivan situaciones y tendencias relevantes, no sólo desde el punto de vista demográfico, sino también desde el punto de vista de las relaciones entre la población y las variables económicas y sociales. Es el caso, por ejemplo, del envejecimiento y los cambios en los sistemas de cuidado, del cambio en las relaciones de dependencia y del bono demográfico.
La evolución de los pesos y las cantidades de población en los grupos de edad más significativos configura etapas de gran relevancia en el país hoy y para definir escenarios futuros. En primer lugar, la disminución relativa en la población en edad escolar liberaría al sistema educativo de parte de la presión por aumentos de cobertura (aunque todavía no es universal) y permitiría ahorros de recursos que podrían dedicarse a mejorar la calidad.
En segundo lugar, el período de máxima expansión de la población en edad de trabajar (15 a 59 años) en relación con los otros dos grupos está en plena vigencia y se extenderá al menos por tres décadas y media más. Ésta es la etapa de bono demográfico, en que el escenario demográfico favorecería un mayor ahorro e inversión, la inversión en capital humano a través de la mejora de la calidad de la educación, orientado al desarrollo económico y a la sustentabilidad.
En tercer lugar, si bien hoy el peso de la población adulta mayor no es tan alto, puede afirmarse que en el horizonte proyectado el Perú tendrá que prepararse desde ahora para atender las demandas de este grupo poblacional. Para ello debiera adecuar sus sistemas de salud y pensiones, y apoyo a los hogares para atender sus necesidades de cuidados, pero también invirtiendo en una buena educación básica y formación profesional de los jóvenes de hoy quienes serán su propio soporte en las generaciones envejecidas de mañana.
Los cambios en los grupos de edad resultan en una reducción de las relaciones de dependencia; aunque hay que considerar que no todo este período de descenso aporta las mismas condiciones favorables, ya que es necesario que la población económicamente activa haya alcanzado una proporción apreciable y que la población más joven haya descendido suficientemente. Según las estimaciones , el período de pleno bono demográfico para el Perú se habría iniciado en el 2005 y se extendería por 42 años, hasta el 2047, aproximadamente. Quizás lo más importante de este panorama demográfico es que el Perú posee la ventaja de tener prácticamente todo el período de bono demográfico hacia adelante, lo que le permitiría realizar las previsiones en las políticas públicas, a fin de atender las demandas y oportunidades derivadas de los cambios demográficos.
No obstante, conscientes de que un análisis del promedio nacional difumina realidades departamentales muy heterogéneas y, por lo tanto, resulta insuficiente.
Tratándose de un país tan heterogéneo social, económica y demográficamente, en los departamentos del Perú se presentan diferencias en el momento de inicio y en la intensidad con que se experimentan los cambios poblacionales, en particular el bono demográfico. Por lo tanto, son también diferentes sus implicancias económicas y sociales, así como los desafíos que el gobierno nacional y los gobiernos regionales deben enfrentar para afrontar estos procesos.
En ese sentido, se bebe tomar importancia a la política pública para hacer realidad el bono demográfico en cada departamento. Por lo pronto, aún hay tiempo. Sin embargo, hace falta algo quizás más importante: institucionalizar políticas de Estado que tomen en cuenta las implicancias de los cambios poblacionales para el diseño y la gestión de las políticas públicas.
@humberto1779